Después de un final de proyecto entretenido y unas vacaciones de 3 semanas, ya estamos de vuelta. Recuerdo cuando iba al colegio y veía los carteles casi a primeros de Agosto anunciando en letras bien grandes que pronto se acababan los buenos tiempos y volvían las clases.
Ahora, me tomo el fin de las vacaciones como un inicio de año profesional, haciéndome una lista de propósitos al estilo de Nochevieja. ¿Cuáles son esos propósitos? Aquellos que deberían acompañarnos durante todo el año, pero que por unas razones u otras quedan aparcados: además del clásico “aprender cosas nuevas” y “potenciar proyectos propios”, quiero darle el tiempo que merece a la literatura, tanto leer como escribir. Y es que se me acumula el trabajo en ambas facetas…
No puede faltar el entrenamiento, “mens sana in corpore sano”. Aquí no suelo fallar, pero uno se pone nuevos retos y más regularidad.
Mucha gente se plantea cambiar de trabajo: se llega con otra perspectiva después de haber estado en la playa, en la montaña… o donde sea que no sea la oficina (o tu casa cuando hace de oficina). Además, acompaña el ambiente, puesto que portales como Linkedin empiezan a tentarte, indicando que para las empresas también esto es como un inicio de año laboral (espero que también hagan lista de propósitos).
Cada uno sabrá cómo afrontar su vuelta, esta es solo mi manera. Y todo esto enmarcado en una realidad: “el día tiene 24 horas”. Si estás trabajando, tendrás que empezar a cuadrar horarios si quieres hacer las cosas de tu lista con ese trabajo y el ocio (sí, deporte y literatura pueden ser ocio, pero la familia, amigos, las 1000 series por ver… también lo son). Ya me gustaría estar horas leyendo mi pila de cómics atrasados, pero lo veo difícil…
Por cierto, en esta lista mía se incluye darle más caña al blog, podéis abroncarme si veis que no es así. También tengo echado el ojo a la formación, pero eso hay que macerarlo más y os lo contaré cuando llegue el momento. Como diría el añorado Andrés Montes: “Bienvenidos al curso baloncestístico 2022/2023”.
¡Hasta la semana que viene!