La mítica frase de Paco Umbral me vale de título para esta entrada. Sí, yo también he venido a hablar de mi libro, concretamente, “Relatos de la tierra conocida”, el cual presenté oficialmente el pasado día 21 de septiembre en la Biblioteca Municipal de Móstoles (enlace de la noticia).

Y es que no todo va a ser programar. Sí, soy el Licenciado en Empresariales que acaba de programador, estudia Educación Infantil… y es escritor. De hecho, este es el segundo libro de la saga, libro que también se presentó en esta biblioteca… en 2009. “Kalafiram”, con una tirada de 300 ejemplares del que ya no queda rastro alguno, tan solo la versión digital en Amazon.

Y como aquí siempre hablamos de formarse, de mejorar… este libro no iba a ser menos. Mientras que en el primer libro mandé un Word a imprenta sin ningún tipo de maquetación, en este se ha cuidado la edición al mínimo, añadiendo ilustraciones de un nivel que aún no me creo (gente incluso con trabajos en Marvel y DC). Además, el mapa de rigor de cualquier libro de este corte. Que no falte.

Pero la cosa no iba a quedar ahí… ¿por qué no aprovechar la tendencia actual del crowdfunding? Dicho y hecho. La campaña de Verkami (podéis echarle un vistazo si os apetece) fue un éxito: ya tenía el libro financiado.

Relatos de la tierra conocida

¿Qué enseñanza podemos sacar de este spam de mi libro? Pues que conseguir el éxito en algo no es cuestión solo de ser bueno en la materia en sí, sino en todo lo que lo rodea. El feedback de los lectores ha sido muy positivo, dicen haber disfrutado de los relatos que componen el libro y que extienden el universo de fantasía, épica y magia que se inició con Kalafiram. El resultado no sería tan bueno si no contara con esas maravillosas ilustraciones, esa brutal portada, esa maquetación que facilita la lectura, ese marcapáginas… La base es escribir bien, pero el producto resultante es mucho más que los relatos en Word (revisados mil y una veces, dicho sea de paso).

La presentación fue muy divertida, pues al final, la rueda de preguntas se convirtió en un animado debate sobre fantasía, cine y televisión, escritores, superhéroes… Vamos, salseo friki del bueno. Sí, lo confieso: volví a decir que mi libro favorito es “La historia interminable”, de Michael Ende. Cada vez que escribo soy Bastián en Fantasía y disfruto mucho del infinito número de personajes e historias que allí habitan. Kalafiram y sus amigos (y enemigos) también tienen un hueco allí por mi culpa, y me siento orgulloso de ello.

Y hasta aquí el post-anuncio de hoy. Para rematar, el enlace de la página donde puedes hacerte con el libro si te apetece: www.kalafiram.com. También puedes pedírmelo por aquí. Estaré encantado de firmártelo. Gracias por dedicar un poco de tu tiempo a leer que escribo 😉

¡Hasta la semana que viene!

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